Microtamizado / Filtración

HUBER ofrece soluciones para el tratamiento avanzado del agua residual mediante filtración y microtamizado. La aplicación de estas tecnologías para efluentes secundarios y otros flujos supone una mejora sustancial de la calidad del agua de salida:

La filtración de aguas residuales tratadas biológicamente se usa para la separación de sólidos en suspensión del efluente secundario. Estos sólidos en suspensión contienen aproximadamente un 50% de carbono, 10% de nitrógeno y entorno a un 1% de fósforo. Aproximadamente 1 mg/l (ppm) de fósforo permanece en el efluente incluso si la planta incorpora un proceso de eliminación de fósforo bien por vía biológica o química. En aquellos casos en los que los límites de vertido de fósforo se deban mantener obligatoriamente dentro de un rango definido se hace necesaria la filtración.

El microtamizado es también adecuado para agua bruta previo a su vertido a lagos o al océano. De esta forma la mayor parte de sólidos y fosfatos se eliminan.

HUBER ofrece soluciones fiables e innovadoras para todas aquellas aplicaciones de filtración y microtamizado. Esto conlleva una mejora en la calidad del efluente añadiendo otras etapas de tratamiento – para agua tratada biológicamente y aguas residuales brutas:

La filtración final de agua residual tratada biológicamente se utiliza para la separación de sólidos en suspensión que escapan de los decantadores secundarios. Este material todavía contiene entorno a un 50% de carbon, casi 10% de nitrógeno y un 1% de fósforo.Incluso con tratamientos biológicos avanzados aproximadamente queda todavía disuelto en el agua 1 mg/L (ppm). En aquellos casos en los que deben garantizarse bajos niveles de fósforo se hace necesaria una filtración final.

El microtamizado es también una solución para el tratamiento de aguas residuales brutas que se descarga en el océano o grandes lagos (MeChem®). Por lo tanto casi la mayor parte de los sólidos filtrables, y en caso de ser necesario, también fosfatos pueden separarse del agua residual. Previo al microtamizado el agua bruta suele pasar por un tratamiento físico-químico.